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Introducción

IntroducciÓn

By Joseph Tate. My thanks to http://www.revolvingdoors.cl/ for arranging the translation.

Translated by Javier Morales.

El libro que tienen en sus manos es una colección de ensayos académicos sobre Radiohead, un quinteto musical de Oxford, Inglaterra. En su calidad de colección académica, el libro incluye interpretaciones y análisis de las líricas de esta banda inglesa, de su material gráfico y de sus videos musicales, como también comentarios críticos en entrevistas, revisiones y la película documental "Meeting people is Easy". Emergiendo y, así mismo, siendo escritos por eruditos académicos, cada ensayo conecta preocupaciones de gran implicancia para los estudios culturales contemporáneos con el fin de examinar tópicos que se extienden a partir de la variedad musical de Radiohead y la multiplicidad de los contextos sociales donde se desarrolla, hasta su situación concreta en una economía de mercado global.

Sin embargo, hay formas menos adulantes de describir el proyecto de este libro. El 2001, en una entrevista con Alex Ross, el crítico de música clásica del "New Yorker", el percusionista Phil Selway expresó una provocación persistente de la banda, y la declaró en incontables entrevistas: La sobre-intelectualización de la música de Radiohead tanto por parte de los fanáticos como por parte de los críticos. "Realmente -señaló Selway – no queremos a gente intrometida metiendo sus barbas en nuestro trabajo. Lo que hacemos es escapismo puro" (Ross 2001: 115). Inmediatamente, el mismo Ross confiesa al lector que: "Los discos, los videos, el sitio web oficial, incluso las camisetas son la expresión de la interpretación" (2001: 115), pero, esta clase de interpretación, agrega Ross, es el campo de los adolescentes. Este libro, sin embargo, no tiene a ningún adolescente entre sus autores. En su lugar, un grupo de eruditos sumamente ligados a lo que Selway despectivamente denominó "gente intrometida" han pensando seriamente que la música es históricamente densa en lo que respecta a su alusión, sónicamente creativa, líricamente ambigua e irónica, y se desenvuelve ligada a su contexto social(1).

No sólo los miembros de la banda son desdichados a este respecto; algunos de sus oyentes también lo son. El 2001, publiqué "Radiohead´s Antivideos" en el boletín “Postmodern culture“. El ensayo recibió una cantidad importante de cartas por parte de los lectores, y no todas fueron positivas. Una respuesta en particular, de Jeremy Arnold, fue considerada suficientemente digna de contestar según lo editores, por lo cual respondí. En mi respuesta a Arnold, comencé donde concluyó su carta. Arnold escribió: "No necesito a Thom Yorke para decirme que vivo en un mundo tecnológico, tampoco lo necesito para comprender el miserable saldo mugriento del capitalismo. Lo que necesito de Radiohead es la brillantez estética, la originalidad, la posibilidad que ellos proporcionan". La brillantez estética que alude Arnold – presumiblemente una calidad objetiva del trabajo y/o miembros de la banda – indudablemente está ligada a lo que él menciona al comienzo de la carta, que la música de Radiohead se refiere "a nosotros y no a una abstracta esfera virtual", pero esto "nos envía de vuelta a las emociones humanas reales (o la dificultad de sentir sus emociones) implicadas en cualquier situación". Las canciones envían al oyente o, ponen diferentemente, su trasporte de vuelta a las emociones reales. Aunque cada variante de lo "real" es definida por su connotación ("real", "lo Real" y "realidad" son usados indistintamente) es incierto, las "emociones humanas reales" de Arnold en este caso son probablemente una taquigrafía de lo que pudo ser llamado presencia fenomenológica, una presencia alcanzable a través de la música de Radiohead. De esta forma, la brillantez estética objetiva induce a un estado emocional "real", y este es el estado que mi ensayo y otros trabajos académicos similares de la banda no pueden tratar.

Ni mi ensayo ni los otros ensayos adjuntos tratan este fenómeno latamente, porque el proyecto Radiohead en su integridad puede ser leído, casi con éxito, como un argumento contra esta misma clase de experiencia del oyente. Utilizo la frase de Wallace Stevens "casi con éxito" porque el poema de Stevens "Man Carrying thing", es efectivamente instructivo en este caso: "El poema debe resistir la inteligencia, / casi con éxito" (en Stevens 1997: líneas 1-2, 350). El poema, o en este caso la música de Radiohead, debe y efectivamente, resiste a la inteligencia casi con éxito – Esto es, no absolutamente con éxito: El arte resiste la comprensión crítica, pero nunca permanece completamente inarticulado o inescrutable. Podemos y debemos, a mi parecer, como Stevens dice y concluye su poema, "aguantar nuestros pensamientos toda la noche, hasta / el brillo obvio que se mantiene inmóvil en el frío" (líneas 13-14, 351). Desde este "brillo obvio" comienza eso que la música de Radiohead no nos regresa a "una realidad", para usar una frase de Arnold, las "emociones humanas reales" en absoluto. En lugar de eso, con una claridad sistemática, la obra de Radiohead requiere cualquier cosa, pero toma el transporte estético del oyente.

Haciendo una lectura de la obra de la banda como una auto-reflexión, las líricas de la canción Kid A son representativas de una respuesta, o un éxtasis para ser exacto, (similar a lo que Selway denominó escapismo) como una experiencia con resultados que potencialmente horrorizan(2). Sobre el final de la canción, una apenas descifrable voz computarizada de Yorke canta: "Las ratas y los niños me siguen saliendo del pueblo / Las ratas y los niños me siguen dejando sus casas / Vamos niños". Haciendo clara alusión a la historia del Flautista, la exageración de Radiohead sobre el poder de su música para sacudir a sus oyentes parece ser, como la mismísima historia del Flautista, un cuento preventivo.(3)

Si los niños en esta canción y en otras canciones son vistos como símbolos de una sinceridad emocional, las líricas de la banda tienen una lectura ansiosa en perspectiva de la honestidad afectiva. El 2001, el lado b "Fog" calcula la presencia perpetua de un niño como un cocodrilo subterráneo de rápido crecimiento sacado de un mito urbano:

Hay un niño pequeño
corriendo alrededor de la casa
Y nunca se va
Nunca se irá
Y la niebla sale de las alcantarillas
Y resplandece en la oscuridad
Nena, hay cocodrilos en las alcantarillas
Crecen rápido, crecen rápido

Así mismo, en medio de la canción "Fitter Happier", del disco Ok computer, y su catálogo como letanía de los consejos de auto-ayuda mundanos, interviene una fría línea que implica un efecto convencional de cinemática visual acordando: "(Imagen de bebé sujeto en el asiento trasero)". El cantante en el tema "Morning Bell" del disco "Kid A", entona tres veces el imperativo "Corta a los niños por la mitad", y dos canciones del disco "Hail to the Thief" se refieren a jóvenes y niños: "We Suck young blood" menciona no solo sangre, sino que sangre "joven", y el secuestrar a los niños del cantante pareciera ser uno de los actos más horrendos, así se desprende de "A wolf at the door".

Yo mantengo al lobo en la puerta
pero él me llama
me llama al teléfono
me dice todas las formas como él me va a dañar
Secuestrando a mis niños
si yo no pago la recompensa
y yo nunca más los veré
si grito a los policías.

Así mismo, el lugar de pedir sinceramente a los oyentes seguirlos infantilmente fuera de la ciudad, la banda advierte en "Dollars and cents" del disco "Amnesiac" que:

Somos los DÓLARES y los CENTAVOS
Y las LIBRAS y los PENIQUES
El MARCO y el YEN
(nosotros) vamos a quebrar vuestras pequeñas almas
(nosotros) vamos a quebrar vuestras pequeñas almas

 El "nosotros" de estas líneas no es literalmente autobiográfico, pero el "nosotros" es metafóricamente Radiohead, un producto que compramos con libras y peniques, que síquicamente quiebra (abre o destruye?) a los oyentes, quienes son supuestamente pequeñas almas. Una y otra vez, el mensaje de la música decanta en un: Manténgase alerta.

Así, cualquier experiencia placentera con la música de Radiohead es empantanada en primer plano como adornos de su consumición en el mercado: el "brillo estético" no puede ser alcanzado sin pagar primero por él:  sin dólares y centavos, libras y peniques. En gran parte, la música de los comienzos del siglo XX es un producto psíquico hecho en fábricas. La música de Radiohead, sostengo por mi parte, no quiere o permite que los oyentes olviden que el producto que ellos escuchan no es más que eso: Un producto. Pensando en la experiencia de otra forma, caemos presa de lo que Baudrillard describió: "Hacemos creer que los productos son tan diferenciados y múltiples que ellos devienen en complejos y, consecuentemente, el comprar y consumir deben tener el mismo valor como cualquier relación humana (sic)" (2001: 17).

Las relaciones en la música de Radiohead, sin embargo, están plagadas seriamente no por una inmediación personal, pero por un retraso perpetuo, una estática espera por una conexión con lo que va a suceder, una conexión que por lo general no ocurre. En "The Bends" el cantante pregunta:

¿A dónde vamos ahora?
Las palabras vienen todas extrañas
¿Dónde estas ahora cuando te necesito?

Luego en la canción el cantante tiene una "alimentación-por-goteo", está conversando con "(su) chica esperando que algo ocurra" y está "asustado si no hubiera nada debajo de esto"(4).

El los primeros versos de "Packt like Sardines in a Crushd Tin Box", tema del disco "Amnesiac", el "hombre razonable" de la canción nos cuenta que "Luego de años de espera/ Nada llegó", y "Knives Out" en el mismo álbum narra un ambiguo escenario de sobre vivencia, donde se deja atrás lo dicho para defenderse por si mismo:

Quiero que sepas
El no volverá
Está hinchado y congelado
Aun no encuentro razón en dejar que se eche a perder
Entonces saca los cuchillos
Atrapa al ratón
Aplasta su cabeza
Colócalo en el caldero

Al presentar las líricas de la banda en forma incompleta, tengo que advertir que esto no significa establecer una lectura autoritaria sobre las mismas. Sin embargo, lo hago pensando que hay fuertes motivos para la afirmación de que lo que el proyecto de la banda llama una y otra vez legitimidad emocional, urgencia, repuesta estética en la pregunta.(5) Para recalcar la idea, la canción "Let Down" del álbum "Ok Computer" señala: "No te pongas sentimental, todo siempre termina estúpidamente".

Dada el insistente cuestionamiento que podemos encontrar en las letras de la banda, la real posición de la banda en estos temas no la sabremos nunca, ni lo necesitamos. Sin embargo, podemos tener un vistazo de su perspectiva en la crítica entrevista de aproximadamente 52 minutos dentro de "Meeting people is easy", el documental de la banda de 1998, cuando Thom Yorke se queja en un momento de irritante honestidad del entrevistador:

“Si ellos van a llamarlo álbum conceptual, y van a enfocarlo en el asunto tecnológico, solo hay que dejarlos, es de todas formas un mero ruido. Hemos hecho nuestro trabajo, ya sabes. Sólo le hemos agregado el ruido. Esto sería interesante de ver…”

En esa elipsis, en el radiante vacío donde la voz de Yorke se desvanece antes que la escena visual y auditivamente desaparezca como un disparo en una sala de espera de un aeropuerto, en donde residen nuestros acuerdos y desacuerdos, nuestro sonido y furia, nuestra adición al ruido. Y el ruido hecho por esta colección de contribuyentes es variada en su montaje, ritmo y volumen.

Resurgiendo la formulación teórica de Theodor Adorno a través del contexto cultural de comienzos del siglo XX, Curtis White argumento en su ensayo "Kid Adorno" que en otras circunstancias cercanamente controlando el mundo del arte, la música rock acarrea la latente posibilidad de "Explosiones sociales". Admitiendo una ceñida administración de la industria de la cultura, esta posición contestataria le permite tener al rock consecuencias sociales, con The Sex Pistols, The Beatles y Radiohead incluidos. White entonces nos lleva a leer al ahora notorio critico del New Yorker, Nick Hornby, quien hablando de Kid A lo señaló como una ejemplar resistencia de esta manera de influir que tiene el rock. La perspectiva de Hornby reprime las posibilidades sociales y estéticas de Radiohead ya que acostumbra aplicar convenciones de burla, por ejemplo: La experimentación de la banda es "auto-complaciente". En cambio, White sostiene que la vitalidad artística y política de la banda es evidente en su negación de la comodidad que desea la crítica de Hornby.

La contribución de Davis Schneiderman, "Tenemos las cabezas en estacas / Tienes ventrílocuos: Radiohead y la improbabilidad de resistencia",  se atreve con un sencillo sumario. El movimiento eléctrico de la prosa de David debate la posición radicalizada de la banda como "estrellas de rock antirock". Aunque las letras de Radiohead pudiesen vociferar el tema económico, él cuestiona si Radiohead puede escapar de ser una herramienta de, y de esta forma atrapado por, las presiones del mercado. Schneiderman estudia la resistencia a la comercialización de la banda con especial referencia a su presencia en Internet, la "técnica de marketing" desarrollada por los variados promotores de la banda, y finalmente un análisis minucioso del documental de Grant Gee, Meeting people is easy. Un montaje entretejido ceñidamente de convincentes revisiones al proyecto cabal de la banda (desde la música hasta el marketing), el ensayo minuciosamente desordenaba cualquier noción de una banda estética o comercialmente autónoma.

En "El Aura de Autenticidad: Percepciones de honestidad, sinceridad y verdad en ¨Creep¨ y ¨Kid A¨", Carys Wyn Jones investiga los disímiles tipos de autenticidad sumamente diferentes que cada una de las dos canciones anhela. Radiohead, sostiene Jones, está extraordinariamente situado en relación de autenticidad en relación como la banda es típicamente vista como poseedora de una integridad artística despreciando su status tendencial, dos posiciones que a menudo son consideradas mutuamente exclusivas. En definitiva, el propósito del trabajo de Jones no es sólo usar variados y controvertidos conceptos de autenticidad para analizar la música de Radiohead, sino también usar la música Radiohead para criticar demandas de autenticidad mas generalmente.

El ensayo de Erin Harde, "Radiohead y la negación del género" observa que mientras los miembros de Radiohead no se identifican a si mismos como andrógenos, ellos tampoco representan abiertamente una sexualidad específica o una identidad de género. Mezclando este problema, una genealogía andrógena de la música pop es trazada a través del "glam rock" de los ´70 y el travestismo (V.Gr. David Bowie) hasta el presente enamoramiento popular con la sobre-erotizada Britney Spears por ejemplo. Harde a su vez contextualiza el éxito de Radiohead en relación a su indiscutible imagen no-sexual, como una anómala negación del género en la industria musical, que está hiper-interesada con la clara definición y presentación de la sexualidad.

Finalmente, la relevancia del ensayo de Harde resuena poderosamente dentro del gran contexto contemporáneo de debate en las innumerables publicaciones que abarcan los estudios de género y sexualidad.

Basado en el pensamiento filosófico de Giles Deleuze, el ensayo de Greg Hainge "Torturando al Minotauro: Radiohead, pop, acoplamientos artificiales y tendencia al trastorno", investiga la inusual flexibilidad de la tendencia cultural-musical popular para volver sobre si misma aparentemente en formas no convencionales de expresión dentro de su propia confortable represión, una repetición que invita a una doméstica familiaridad. Comenzando con "Pablo Honey" y "The Bends", Hainge analiza como, despreciando su etiquetación alternativa, en los comienzos de su carrera Radiohead colaboró con las expectativas de esta tendencia. Volviendo a lo que él llama los "dos movimientos antipopulares", personificado en el artwork promocional que ambientaban a "Kid A" y "Amnesiac", Hainge considera los últimos esfuerzos de la banda como una clave y un vigoroso repudio de esta tendencia.

Desde el lanzamiento de "The Bends" en 1995, el artista visual Stanley Donwood ha colaborado con la banda para crear una compleja iconografía que complementa e incluso extiende la música de Radiohead. Interesantemente, y tal vez exclusivamente, el trabajo de Donwood desarrolla junto a la música que los dos elementos, sonido y visión, son cómplices en lo que en los términos del ensayo de  Lisa Leblan, "Ice Age Coming: El Apocalipsis, lo sublime y las pinturas de Stanley Donwood" es un "dialogo multidiciplinario, soportando y complementando al otro". Cuidadosamente, considerado el ensayo y originando (pero no asegurando) entrevistas con el propio Donwood, Leblanc da a conocer la trayectoria-de-la-imagen del artista desde la infructífera huida de la ciudad con Ok Computer hasta los monumentales paisajes de las pinturas de Kid A, desde la vida suburbana hasta fundirse en capas de hielo polar. Mientras temáticamente denso, la ejecución y tema de interés de Donwood han cambiado dentro de una visón que escala colosalmente el Apocalipsis. Leblanc finalmente formula la credibilidad del Apocalipsis de Donwood por la vía de su extracción o, tal vez, la mas sobre abrumadora sensación estética: Lo sublime.

El ensayo de Joseph Tate: "Los antivideos de Radiohead: Obras de arte en la era de la reproducción electrónica" explora la apariencia de "especimenes de prueba" en cortos videos musicales animados por computador llamados "antivideos", videos de 10 a 30 segundos lanzados solo en Internet concurrentemente con Kid A. Los especimenes de prueba, osos con grandes ojos y asesinas sonrisas, acentúan el arte de Radiohead desde el empaque del CD, hasta las imágenes del sitio web y los stickers promocionales. Aunque directamente análogo a la demasiado-familiar mascota-símbolo que establece el producto distintivo de la banda, los osos son vistos como protagonistas de su propia estética auto-referencial que pastiche la comodidad de la banda y, a la larga, la operación del capital.

En "Deformando al Rock: La zambullida de Radiohead en el continuo sónico", Mark Hansen contrasta a Radiohead con muchas publicaciones relacionadas con el complejo música-sonido-ruido. Contrariando la demanda que las exploraciones digitales de Kid A y Amnesiac representan: radicales desviaciones de la banda. Hansen en primer lugar descuidó continuidades entre los más recientes álbumes de estudio y los previos tres a través de iluminar como los experimentos sónicos de la banda desde una unión entre rock y música indie, y ya difiere desde la experimentación más radical del sonido contemporáneo en el no-comercial mundo del arte. Un persuasivo argumento es hecho por la singular habilidad de Radiohead para juntar categorías normalmente inconexas – análogo y digital, rock y tecno, manualidad y tecnología – en una forma que, últimamente, descubre la relación sónica entre el ruido y la música, y expande la noción de "rock" en sí misma.

Firmemente basado en la musicología, el ensayo de Anwar Ibrahim y Allan Moore; "Suena como un espíritu adolescente: Identificando la ideología de Radiohead", hace usa persuasiva argumentación para la ideología músical única de Radiohead, una derivada de, pero no totalmente segura de The Pixies. Sin embargo, mientras desempacan las estructuras fundamentales de las estrategias musicales de la banda desde un álbum a otro, los autores encuentran que la música de Radiohead problematiza cualquier especificación de la ideología: Lo impredecible de la música de Radiohead es su sola verdad constante y una característica esencial del amplio espectro que la banda abarca.

El ensayo de Dai Griffiths, "Música de los escolares en escuelas públicas: Debatiendo a Radiohead", explora como el escenario de la colaboración económica de los miembros de la banda configura su aproximación a la música. En particular, Griffiths se queda en el hecho que Radiohead en su integridad asistió al Abingdon School en Inglaterra, un representativo ejemplo de la costosa educación privada, particularmente en un país con un peculiar panorama social. A pesar de la importancia de este dato bibliográfico que frecuentemente es pasado por alto en los estudios críticos sobre la banda, esta experiencia adolescente es una oculta fuerza geológica que continua moldeando el material musical de Radiohead. Griffiths detalla la complejidad cercana a la modernidad y los ensayos de la banda en los cuales componen, viendo ambos fenómenos como un resultado directo de la educación privada de sus miembros.

Apartándose un poco de la colección de atmósferas, el compositor musical Paul Lansky en "Mi aventura Radiohead" es un íntimo narrador de la interacción compositiva de la banda. Contactado por Jonny Greenwood el 2000, Lansky consintió en que la banda usara un sample de su obra "Mild und liese" para el tema "Idioteque" del disco Kid A. El breve sample de la composición de Lansky – una persistente pieza compuesta entre 1972 y 1937 en una enorme computadora que necesitaba una hora para procesar y luego producir un minuto de música – es demostrado para aterrizar la canción con base electrónica de Radiohead en un número de niveles. La autobiográfica narración, sin embargo, sutilmente desplaza a la crítica en como Lansky explora con exactitud y precisión la flexión de Radiohead de lenguajes armónicos en "Idioteque" y otras canciones para llevar a cabo el peculiar efecto musical del arte de la banda.

Finalizando la colección está el ensayo de Joseph Tate, "Hail to the Thief: Un Rizomático mapa en fragmentos". Esta contribución final explora y delinea el curso del vasto terreno textual que es cubierto por el mas reciente álbum en sus oscuras y alusivas letras. Algunas líneas de preguntas conducen dentro de tediosos y no pavimentados callejones sin salida, mientras otros dejan huellas anchas de trechos ya recorridos. Lo que emerge no es una interpretación particular del álbum, pero si una representación de lo incontrolable y la frágil heterogeneidad del tema base, una heterogeneidad que señala en la dirección del pasado, presente y futuro de Radiohead. 

 

Again, this translation was made available by http://www.revolvingdoors.cl/.

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